Dos cuarenta y ocho de la madrugada, mi alma triste y sola, tumbada en mi cama me invade el sopor del sueño,

un sueño inquieto...despierto sobresaltada, la tenue luz que ilumina mi cuarto produce sombras tenebrosas, me acurruco abrazada a mi almohada...mi corazón late velozmente...los recuerdos invaden mi mente, me transportan al pasado, solo a diez meses atrás,

cuando mi vida era plácida, tranquila, despreocupada, feliz.

Esta noche recordé tu risa...cuanto me gustaba verte reír...como un niño grande..

tu recuerdo en esta soledad me llena de alegría y tristeza, mis ojos se llenan de lágrimas..

lloro desconsoladamente....

mi mano encuentra algo, la foto de mi querido amigo....y aun sin oír su voz la oigo,

no temas mi niña nada te pasara..me siento mejor, mucho mejor.

Se que tengo que ser fuerte, buscar mis alas.

Nunca mas me dejare llevar por nadie, solo volare a su lado.


Mariposa