Hace unos minutos me has llamado, medio adormilada escucho tu voz.

Estas loco...locoo....locooo del todo.

Dices: quiero contigo todo o nada, (esto me resulta familiar).

Dime: que es todo o nada? ....silencio..(creo que el Ribera de Duero hizo estragos en tu mente)

Tu voz suena distinta, cálida, melodiosa....hablas despacio.. susurrandome tus deseos.

Dices: quiero poner un anillo en tu dedo, despertar a tu lado cada mañana, velar tus sueños,

pintarte a oscuras, llenar tu vida de colores, de alegría, reír y llorar contigo, ser el padre de tus cuatro hijos, (de mis cuatro hijos!!) todo eso quiero contigo, porque tu eres la dueña de mi corazón,

de mi alma,

de mi vida.

Ahora duerme, descansa, perdoname, te amo.

Dios mio! estas poniendo cerco a mi corazón, ¡ojala! pudiera quererte como tu me quieres.


Mariposa